Cyborgs hoy

Hace algunos años comentamos los avances en chips cerebrales  biocompatibles de larga duración. Estos chips permiten, con entrenamiento, que un cerebro interactúe directamente con una computadora. La primera fase fue comprobar que un cerebro similar al de un humano (un mono) podía interactuar con el ordenador. Posteriormente la investigación pasó a desarrollarse en personas. Y finalmente,  el chip BrainGate ha sido insertado en el cortex motor de la señora Scheuermann para darle un brazo nuevo.

Este chip tan solo dispone de 96 electrodos, suficiente para permitirle utilizar el brazo en una tarea tan delicada como alimentarse. Ahora el desafío es aumentar el número de electrodos de este chip para permitir un control motriz más complejo -por ejemplo el de un exoesqueleto-.  Quien sabe, a lo mejor en unos años la señora Scheuermann puede pasear con un juego de piernas y brazos nuevos.

 

Noticia original: singularity hub