La funda que carga el móvil

¿No sería fantástico que teniendo el móvil guardado en una funda especial, se fuese cargando símplemente con el aire frequito? Bueno, pues no es solo genial, es posible y viable. Investigadores de la Universidad de Wake Forest han creado una tela de nanotubos de carbono, la “Power Felt”, que genera electricidad a partir de diferencias de temperatura.

Algún fanático de la tecnología quizás conozca efecto Peltier-Seebeck de los refrigeradores de microprocesadores. Esta tela aprovecha el mismo principio físico, pero utilizando un material unas mil veces más barato (carbón, básicamente) y maleable.

Actualmente el proyecto se encuentra en fase de evaluación para su comercialización. Ya me imagino saliendo a correr para cargar el iPod…

Noticia original: Power Felt gives a charge

Usa tu cuerpo para cargar el móvil

Investigadores de dos centros tecnológicos, uno de Terrasa y el otro de Talavera de la Reina, han desarrollado prendas textiles capaces de generar electricidad aprovechando la diferencia de temperatura entre el cuerpo humano y el medio ambiente, lo que servirá para cargar móviles y cámaras.El cuerpo humano tiene, en el caso de un sujeto con una salud correcta, una temperatura interna estable de 37 grados, lo que se traduce en una temperatura superficial del orden de 32 y 34 grados, dependiendo de la zona de piel estudiada, algo que puede aprovecharse para generar electricidad usando un material termoeléctrico adaptado,edioambiente (puede estar entre -88 grados y +58 grados)  según estas fuentes.

Las fibras de los textiles son la solución más adecuada para la integración de estos dispositivos, que deberán obtener una corriente y tensión válidas para el almacenamiento en una batería de la electricidad o para la alimentación de dispositivos electrónicos portátiles. Esta es una opción de futuro a la hora de cargar las baterías de aquellos dispositivos que en los últimos diez años la electrónica denominada “llevable” se ha encargado de poner al alcance de todos, como los teléfonos móviles, los reproductores Mp3, los GPS o las cámaras digitales, si bien fuentes de Leitat han confirmado que la idea y el objetivo futuro es conseguir dispositivos sin batería.

Fuente: HoyTecnología

Jugando al tenis como Nadal

Dejando de lado la fortaleza física, no sería interesante para un aficionado a un deporte emular los movimientos exactos que hace el número uno de esa especialidad? Dentro del proyecto europeo ConText, se ha desarrollado una camiseta capaz de medir la actividad muscular durante la actividad física. La prenda contiene pequeños sensores que miden la actividad eléctrica que tiene lugar durante la contracción del tejido muscular. De esta forma se conoce de forma exacta qué músculos se están usando en cada momento para cada movimiento concreto.

Si aplicamos estos datos al entrenamiento diario, podríamos llegar a movernos y darle a la raqueta como Nadal o Federer

Fuente: NewScientist

Otra utilidad de los pechos: cargadores para el iPod

Aunque ya hicimos mención de una noticia relacionada, en este artículo, se intenta dar una explicación algo más científica de los pormenores y los requisitos para construir un sujetador capaz de usar el movimiento de los pechos para generar energía.

Y aunque parezca una tontería, la física que hay detrás del movimiento de los pechos ha sido estudiado durante las últimas dos décadas con distintos propósitos. Nike por ejemplo, emplea estos conocimientos para mejorar el diseño de sus prendas deportivas.

Los pechos pueden moverse en tres ejes: de lado a lado, hacia delante y atrás, y arriba/abajo. Es en el eje vertical en el que mayor movimiento se genera. Evidentemente, la magnitud del momento generado está en relación directa con el tamaño de los pechos. En el mismo artículo se comentan algunos problemas, como la necesidad de lavar la prenda, etc.

Fuente: Slate.com

Vital Jacket

La compañía BioDevices SA, ha desarrollado una camiseta, Vital Jacket, que monitoriza de forma continua el ritmo cardíaco y el ECG. La camiseta permite estas medidas uniendo parte del tejido con microelectrónica.

Fuente: Body Sensor Network

Camiseta para conductores

Esta camiseta está pensada más bien para profesionales de la conducción o deportistas del motor que han de pasar muchas horas dentro del automóvil sin aire acondicionado. Esto provoca desidratación y agotamiento. Esta camiseta permite enfríar el cuerpo haciendo circular agua por la propia prenda.

Fuente: new launches

El mando en la ropa

Este diseño de Tobi Kim incorpora un mando a distancia a nuestra ropa, enganchándolo en cualquier botón. Es capaz de controlar el reproductor MP3, la tele, la minicadena, la cámara de vídeo… Y, además, se camufla a la perfección, sobre todo si vestimos de forma más o menos extravagante.

Fuente: yankodesign y Gizmodo

Baterías vestibles

Investigadores del MIT han diseñado un vestido capaz de capturar y almacenar parte de la energía producida por el propio movimiento de la persona durante su actividad diaria. Fibras piezoeléctricas dentro de la tela generan una tensión cuando ésta se mueve o es sometida a una tensión (como cuando se dobla el codo). Circuitería rectificadora lleva la carga a condensadores que almacenan la energía.

Fuente: technologyreview

Ropa inteligente para no inteligentes

Estos pantalones son de Erik de Nijs y hasta tienen nombre: “Beauty and the Geek”. Incorporan un teclado entre los muslos y la entrepierna, un ratón en el bolsillo trasero y unos altavoces a la altura de las rodillas (joystick no incluido)

Fuente: yankodesign

Al ritmo de la ropa

Los productos dopantes quedaron atrás, ahora lo que se lleva es una forma más inteligente, aunque más elaborada de mejorar el rendimiento físico. O eso es lo que han pensado investigadores del Commonwealth Science and Industrial Research Organization (CSIRO). La práctica de un deporte tiene una gran parte de coordinación y armonía en los movimientos. Para aprender el movimiento correcto, el brazalete de tela que cubre desde los nudillos al codo del deportista (en la foto), contiene varios sensores, conectados a la propia tela. Estos sensores miden la velocidad, aceleración, y posición del brazo. Cuando el movimiento de lanzar el balón se realiza de forma correcta, suena una melodía. Además, la información recogida se transmite de forma inalámbrica a un PC, para monitorización y análisis en tiempo real.

Fuente: technologyreview